¿Cansada de las dietas? La verdad sobre la nutrición para el lipedema (y más allá)

¡Hola a todas! Soy Mónica, y sí, soy nutrióloga, pero eso no significa que no haya vivido las mismas frustraciones que muchas de ustedes con el tema de las dietas. Hoy vamos a explorar un poco este tema tan complejo, especialmente si, como yo, eres una mujer con lipedema o tienes tendencia a la inflamación.

He seguido muchas dietas sin ver los resultados que esperaba, y sé que a ustedes también les ha pasado. Por eso, quiero compartirles tres pilares clave que he comprendido y experimentado en carne propia sobre nutrición y alimentación. Si les das prioridad, ¡te garantizo que vas a empezar a sentir y ver cambios!

Pilar #1: No es lo mismo bajar de peso que reducir la inflamación (¡y esto lo cambia todo!)

Este es, sin duda, la base. Es lo más importante para empezar a ver resultados. Parece un poco confuso al principio, pero es fundamental entenderlo.

Para perder peso, normalmente se recomienda un déficit calórico: esto significa comer menos de lo que tu cuerpo necesita para mantener tu peso actual.

Pero comer para reducir la inflamación es una historia diferente. Aquí se trata de darle a tu cuerpo más nutrientes que le ayuden a desinflamar, y de paso, disminuir esos alimentos que te están inflamando.

Piensen en esto: un refresco de dieta. Si solo te enfocas en el déficit calórico para bajar de peso, pues "está permitido" porque no tiene calorías. Pero, ¿ese refresco te ayuda a reducir la inflamación? ¡Para nada! Usualmente contiene colorantes artificiales, edulcorantes, conservadores y aditivos que no benefician a tu cuerpo.

Si eres una mujer con lipedema, problemas hormonales, resistencia a la insulina o un peso "atorado" que ya intentó mil veces el déficit calórico sin éxito, es probable que no te estés enfocando en lo verdaderamente importante: reducir la inflamación. Si no lo haces, no sentirás un cambio real en tus síntomas: el dolor, la pesadez, la retención de líquidos… ¡nada!

Una vez que entiendes que el déficit calórico y bajar de peso NO son lo mismo que reducir la inflamación, empiezas a ponerle mucho más ojo a la calidad de tus alimentos. Y ahí es donde empieza la magia.



Pilar #2: La nutrición es a largo plazo, no una dieta con fecha de caducidad


Estamos súper acostumbradas al concepto de dieta como un plan que sigues por 3 semanas, 6 meses, o lo que sea, pero que siempre tiene un fin. Sabes que va a empezar y que en algún momento va a terminar.

¡Pero este enfoque no funciona para el lipedema! Tu lipedema no se va a "acabar" en 30 días. Cuando tienes una condición crónica, necesitas una nutrición que te acompañe todo el tiempo.

¿Qué bien se siente intentar una dieta nueva, emocionarse y seguirla, verdad? Pero, ¿luego qué? ¿A dónde regresas cuando la terminas? Lo que vuelves a comer en tu día a día (desayuno, comida y cena), ¡esa es tu verdadera alimentación!

Aquí es donde tenemos que cambiar el chip: dejar de seguir algo forzado por 30 días y enfocarnos en llevarlo a largo plazo.

Sé que pedirle paciencia a una paciente con lipedema es casi imposible. ¡Si algo hemos sido las mujeres con lipedema es pacientes! Hemos esperado muchísimos años por respuestas. Pero, la verdad es que el largo plazo es el verdadero secreto para manejar el lipedema con la nutrición.

Hablamos de hábitos. De lo que hacemos todos los días, las 52 semanas del año, año tras año. Está bien ponerse nuevos retos y querer avanzar más rápido de vez en cuando, pero lo más importante es ir integrando estos hábitos poco a poco. Prueba recetas, encuentra las que de verdad te gusten y disfrutes hacer, hasta que se fusione con tu vida. ¡Que ni siquiera sientas que estás a dieta, que se vuelva tu nueva normalidad!


Pilar #3: El buen balance de macronutrientes: Proteína, grasas saludables, carbohidratos, fibra y una buena hidratación


Comer balanceado es el secreto. Así de simple.

Cuando consumes la suficiente proteína, la que de verdad necesitas, te vas a sentir mucho mejor. ¿Y qué crees? ¡Te vas a sentir más satisfecha y no tendrás tantos antojos!

Los carbohidratos, sé que es un tema que puede generar confusión, pero son importantes. Hay que elegir las mejores opciones: los que son altos en fibra, los integrales y, de preferencia, los que no tienen gluten.

Y las grasas saludables… ¡son oro puro! Son muy valiosas para el manejo del lipedema y otros problemas hormonales. Son las precursoras hormonales y te van a hacer sentir increíble.

Si mezclas estos tres (proteína, carbohidratos adecuados y grasas saludables), le agregas fibra y cuidas tu hidratación, te vas a sentir de maravilla. Ayudarás a tu cuerpo a reducir la inflamación y tendrás la energía necesaria para hacer todo lo que tienes que hacer y cuidarte.

Por muchos años, el mundo de las dietas se ha enfocado en quitar uno de estos pilares. "A ver qué pasa si quitas la proteína", "qué pasa si quitas el carbohidrato", "qué pasa si quitas la grasa". Pero la verdad es que, para manejar el lipedema, los problemas hormonales y reducir la inflamación, funciona mucho mejor ajustar esos macros en un balance.

De hecho, la nutrición antiinflamatoria es baja a moderada en carbohidratos, alta en proteína y alta en grasa saludable, pero ¡siempre en un equilibrio! Puedes tener alimentos antiinflamatorios todo el día, pero si no están bien balanceados, no verás los resultados que buscas.

Este es un resumen, pero créanme, ¡estos son los verdaderos pilares para empezar a ver cambios si tienes lipedema o inflamación!

Cuéntenme en los comentarios: ¿cómo se sienten? ¿Ya están integrando estos pilares o apenas los están descubriendo?

¡Muchísimas gracias por leer!

Aviso Importante

Recuerda que la información compartida en este blog está basada en mi experiencia personal y conocimientos como nutrióloga. Mi intención es ofrecerte herramientas y perspectiva, pero cada cuerpo es único y las condiciones de salud como el lipedema requieren un manejo individualizado.

Este contenido no sustituye la consulta, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre te recomiendo que busques el consejo de tu médico o de un profesional de la salud cualificado antes de iniciar cualquier cambio en tu dieta o estilo de vida, especialmente si tienes alguna condición de salud preexistente o tomas medicamentos. Tu bienestar es lo más importante.

¡Conectemos!

Me encanta leer sus comentarios y saber cómo les va con estos temas. ¿Tienes alguna pregunta o te gustaría que hablemos de algo en particular? ¡Déjame un mensaje en la sección de comentarios abajo!

Anterior
Anterior

Jugos Verdes: La Verdad detrás del Mito y Cómo Integrarlos para Reducir Inflamación

Siguiente
Siguiente

La verdad sobre la "leche” de almendra: ¿Qué estamos tomando realmente?